Cuando la pretensión de poder, la fama y los deseos carnales superan las propias fuerzas, obscurecen la mente, y nos hace mendigar de todas las maneras, con tal de saciar ese deseo y ese incontrolable apetito; nos hace además llegar a los extremos de la criminalidad, de la mentira, de los robos, de las estafas, de las maquinaciones extorsivas y los vicios más bestiales.
No muy lejos de la situación descrita anteriormente, se encontraba en aquel entonces Mirta Maidana, sobrina del ex presidente y gran pederasta Fernando Lugo, quien loca por su desordenado deseo, y abandonando los caminos del pudor y de los buenos modales se volvió amante de Vicente Catiñeira, imputado por narcotráfico y por el conocido caso del ABN AMRO BANK de Villa Morra conocido como el caso del “túnel”; el mismo es hermano de la conocida ex modelo Zuni Castiñeira, amante de Lugo, y principal proveedora de supuestas modelos, que constituían el séquito de Lugo para sus depravadas e insaciables orgías, que mantenía en la casa presidencial de Ayolas, que mandó reparar con dinero de la entidad binacional Yacyreta, caratulando la obra de reparación con carácter de urgente.
Zuni Castiñeira, ahora “empresaria” y editora del muy famoso “catálogo” de las prostitutas vip, llamada Revista Zeta, quien consiguió en poco tiempo, con el gran aporte de Lugo, convertir a su revista, en un arma extorsiva para la recaudación de grandes fortunas ilícitas, extorsionando a todos los empresarios que se negaren a participar en sus orgías, obligándoles por medio de la extorsión, a pagar millonarias sumas, a cambio de no ser escrachados en su revista. De ese modo iba formando su platal incalculable, que sirve a la par, para potenciar el negocio del narcotráfico que ella mantiene con su hermano Vicente Castiñeira, y con Fernando de Lugo, quien a su vez, con la ayuda de sus hijitos del EPP, siguen manteniendo a salvo tanto el esquema, como a Zuny y a su hermano Vicente Castiñeira, que ya estuvo detenido junto a otras cinco personas durante la incautación de 6,8 kilogramos de cocaína, que estaban distribuidas en seis paquetes y ocultas en un arpa, que se produjo frente a un conocido Shopping capitalino.
En aquel entonces Vicente era un dirigente político en Paraguarí y director de la Revista Zeta, propiedad de su hermana Zuni, fue investigado en el sonado caso, pero la investigación judicial no pudo determinar su culpabilidad en ese momento, presumiblemente por la influencia de Fernando Lugo a pedido de su amante Zuny Castiñeira, quienes consiguieron poner paños fríos a la cuestión, aunque Vicente cuenta actualmente con medidas alternativas a la prisión.
Pero la gran curiosidad es que a pedido de Fernando Lugo, el juez Rubén Ayala Brun extendió hasta la medianoche la venia judicial para que el procesado “trabaje en la venta de tarjetas telefónicas”, y hasta las 2:00 de la madrugada los domingos y feriados, hecho calificado por ciertos abogados como “una libertad ambulatoria camuflayada” para la venta de cocaína.
Presumiblemente Zuni Castiñeira y Fernando Lugo también están implicados y tendrían una conexión con un grupo criminal brasileño, el mismo al que se atribuyó el robo de 68 millones de dólares del Banco Central de Fortaleza, capital del estado de Ceará, Brasil, también a través de un túnel.
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