Salyn Buzarquis, ¿qué pasa con nuestros puentes?

El conocido ministro “Palada inicial” (Salyn Buzarquis), denominado por Federico Franco “el recaudador del MOPC”, hace oídos sordos a los constantes reclamos de los pobladores de Caazapá que se están quedando prácticamente aislados, porque más del 90% de los puentes están en “terapia intensiva”.

En estos días cayeron 3 puentes, cortando la comunicación entre varios distritos de la zona de Caazapá. Una parte del distrito de Tava'i está incomunicado con la compañía Atongue, a 25 kilómetros de la zona urbana de Caazapá. Y una tragedia casi sucedió en la compañía Ita Angu’a debido al mal estado de otra pasarela.

Estos son algunos de los varios puentes que ya cumplieron su vida útil y el MOPC no hace absolutamente nada para solucionar este problema. Esta inacción se explica viendo un poco el interés de Salyn Buzarquis en los votos para su candidato liberal Efraín Alegre (ministro Ruta de la Mentira). El ministro del MOPC no ve un caudal importante de votos en esta zona y por eso ni siquiera atiende su teléfono cuando lo llaman para algún reclamo.

Mientras los caminos se destruyen y los puentes caen, Efraín Alegre pregona: “un Paraguay sin pobre, un Paraguay Alegre”. Pero la realidad es totalmente distinta, Paraguay se está hundiendo por la falta de responsabilidad de estos liberales, empezando por el ministro “Palada inicial”, quien vive multiplicando paladas a lo largo y ancho del país, pero hasta ahora nada de lo prometido se ha cumplido.

Las caídas de puentes son muestras claras de la falta de preocupación de los liberales por la suerte de los pueblos paraguayos. Gente humilde que sufre en condiciones deplorables por falta de atención del gobierno, mientras el Presidente de la República ordena a sus ministros para que trabajen para Efraín Alegre y su candidatura.

Estos liberales interponen intereses personales y partidarios antes que atender a estos urgentes problemas: Caazapá se está quedando sin puentes señor Palada Inicial. Pero al otro lado sólo hay silencio a los clamores de la ciudadanía que tiene que seguir tragándose polvo, calles agrietadas hechas cráteres en algunas partes y puentes “hamacas”: a punto de caer o ya caídos.

Si no existen puentes que comuniquen a las ciudades y acerquen a las personas, tampoco habrá un puente hacia el desarrollo. El gobierno liberal deja como herencia: “Un Paraguay sin puentes ni caminos”.