El análisis hecho por Gonzalo Quintana, analista político y exsenador por el PLRA, es bastante interesante, pero se reviste de una falta de seriedad en el análisis de los personajes que actualmente incursionan en política, aunque deja margen para pensar que fue algo deliberado.
Es una irresponsabilidad metodológica situar a modelos, presentadores de TV, payasos, una conductora farandulera y un empresario de gran trayectoria en este ámbito; y que no carece de trayectoria política como lo mencionó Quintana. Porque es bueno recordar que Horacio Cartes en el 2009 se hizo militante del Partido Colorado, inquieto por el curso político del país bajo el gobierno izquierdista-liberal filo-chavista. Tal vez Quintana dejó de lado este punto, por ser Liberal.
Ahora bien, lo que era una posibilidad cae por su propio peso y se revela claramente la intención de Quintana, la de situar a Horacio Cartes en la misma bolsa de ineptos para la política, que ocupan: Mario Ferreiro (ex conductor de TV), Rocío Núñez (ex modelo), Yanina González ( ex miss Paraguay). Y omite el analista liberal intencionalmente que Horacio Cartes fundó el movimiento Honor Colorado en noviembre de 2010.
Con esto, la simpatía que pudiera despertar el análisis de Quintana cede ante una pregunta bastante acertada: ¿el analista liberal está haciendo una apología disfrazada de un posible gobierno izquierdista-liberal filo-chavista? Porque recordemos, el enemigo común de todos los otros partidos son los colorados; entre ellos hasta a partidos terroristas son bienvenidos siempre y cuando se unan para combatir al enemigo común.
Que existan elecciones internas dentro de cada partido es normal, por eso es totalmente desubicada la crítica hecha por Quintana, de que los partidos se debilitan por las luchas intestinas que tienen. Pero, algo que realmente destruiría a todo un país es cuando un movimiento partidario traslada las pujas internas al gobierno; por eso, tanto el Frente Guasú y el Movimiento Frente para la Victoria no son para nada buenos, porque las luchas que tienen son dentro de sus mismos grupos y no dentro del partido al que pertenecen. Y se cumple bien el dicho: “un reino dividido camina a la ruina”.
Y ya tuvimos ejemplos en gobiernos anteriores de esta lucha entre los mismos miembros de una chapa presidencial y en la actualidad tenemos a los dos movimientos citados, que no llegan a ningún consenso. Entonces, para ser sinceros, no es correcta la comparación hecha por Quintana entre los ineptos que pretenden hacerse de “políticos” y uno que ya empezó hace buen rato a marcar presencia en este ámbito; y además, está al frente de un movimiento que se mantiene sólido y firme, por su carisma y capacidad de liderazgo.
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