El pueblo paraguayo ya ha perdido prácticamente la confianza en los
dirigentes políticos, y con justa causa, porque muchos de ellos se dedicaron a
presentar promesas falsas y abusaron de la ciudadanía que depositó su confianza
en ellos. Entre esta clase política se encuentra el Partido Colorado que ya
tiene muchas deudas sociales con el pueblo, sin embargo vemos que hay una viva
esperanza que renace y que no promete sino que se compromete.
El sentimiento común que une al pueblo colorado es justamente la búsqueda
de la prosperidad y el engrandecimiento de la patria. Estos ideales son
compartidos por todos los ciudadanos de la República, independientemente de la
profesión ideológica que hagan, pero que necesitan un hito conductor para que
se consiga la realización de tan elevados propósitos.
Estos ideales fueron olvidados en épocas recientes y en su lugar fueron
puestos intereses puramente personales, que dejaban de lado la sensibilidad
hacia el bien común de todos. Sin embargo, aparece un nuevo rebrote del Partido
Colorado que va unir el presente a la honrosa tradición, que mantuvo siempre en
alto el compromiso con el pueblo, consagrando todo el esfuerzo organizado en la
labor común para asegurar el bienestar general de la comunidad, que está
conformada por hombres y mujeres que ostentan nuestra nacionalidad.
Aflora nuevamente el propósito firme de levantar al país de su penosa y
prolongada postración, estableciendo para ello un compromiso serio y
responsable con todos los sectores de la sociedad paraguaya, sobre todo
respetando las instituciones fundamentales que sustentan nuestro País. Porque
existen casos en que se descuidan la familia, la educación, la salud por citar
ejemplos; y esto genera el debilitamiento de todo el engranaje social y hunden
al mismo Estado.
Estamos siendo testigos del renacimiento del glorioso Partido Colorado que
está ya cumpliendo con el pueblo las promesas que les hicieron en otro tiempo,
un renacimiento partidario que une en sí a todos los paraguayos que sienten
rejuvenecer sus ideales y las esperanzas de unirse a este Paraguay que camina
hacia un verdadero nuevo rumbo.
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