Las firmes declaraciones de la
presidenta de la ANR son las más claras muestras del verdadero respeto y amor a
la soberanía del Paraguay. En una época reciente, muchos simpatizantes del
destituido Fernando Lugo incansablemente trataron de convencer al pueblo
paraguayo sobre la existencia de un golpe y por ende, ruptura del proceso
democrático, o del tan mentado “proceso de cambio”, que la izquierda luguista
sólo usó como escarapela.
Las sanciones impuestas al Paraguay son verdaderamente injustas, porque
el juicio político al expresidente Lugo fue hecho dentro del marco de nuestra
Constitución y nada se hizo fuera de ley, tal como expresó la presidenta de la
ANR. Pero el mismo Lugo visitó los otros países para repartir su versión sobre
el hecho o lo que sus altos jefes le dijeron para decir, dejando al Paraguay al
margen de un caos; pero gracias a las buenas gestiones que está realizando,
tanto la presidenta de la ANR como el mismo Horacio Cartes, se están dando
verdaderos trámites para restablecer las buenas relaciones.
Pero no al modo de los luguistas se están dando los trámites, porque la
intención de ese grupo es supuestamente restaurar la democracia que se ha roto,
pero ¿de qué tipo de democracia se puede hablar con Chavez al frente de estos
zurdos? Porque Lugo fue o es una pequeña pieza nomás en toda la maraña chavista
que intenta ponernos a todos de rodillas y que le rindamos culto.
La primera exigencia de la presidenta de la ANR a los miembros de la
Unasur fue el respeto a la soberanía del Paraguay, si esto ellos respetan habrá
buenas relaciones en un futuro próximo, pero si intentan poner en práctica
algún mecanismo de dominación; la soberanía del país va estar en primer lugar y
fin de las conversaciones. Somos un país libre y soberano, y tenemos que estar
en igualdad de condiciones con todos los demás países, no por ser pequeño los
demás tendrán derecho de someternos.
La ANR le dará la bienvenida a los observadores de organismos electorales, si van a venir a observar el proceso con objetividad. Pero si van a venir a buscar deslegitimar el proceso con posiciones ideológicas, el Partido Colorado jamás aceptará esto. El Partido Colorado está realizando un gran trabajo por medio de sus representantes, salvo algunos como Zacarías Irún que no acepta conversar con nadie y prefiere el aislamiento del país.
Zacarías por ejemplo expresó al
respecto: “No podemos recibir a gente que nos niega como país. No quiero hablar
con ellos, hacer eso sería una bofetada para nuestro pueblo”. Pero ¿qué dijo la
presidenta de la ANR a los representantes de la Unasur? Les dijo: “exigimos el
respeto a nuestra soberanía y si vendrán los observadores con intención de
sabotear las elecciones, el Partido Colorado no aceptará esta acción”. El
aislamiento sería el suicidio del Paraguay y no llevaría a ninguna parte, sino
que debemos conversar con todos ellos y llegar a soluciones que nos favorezcan.
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