Cada
proyecto desarrollado y llevado a su concreción, no será para beneficiar a un
reducido grupo de selectos, sino a todos; solamente así el pueblo tendrá un
serio criterio de lo que significa el bien común y al mismo tiempo los
dirigentes políticos darán pruebas de que ocupan el poder para el servicio de
todos.
El
examen de servicio afectará a todas las personas, los gobernantes tendrán que
cumplir todo lo establecido en el programa de gobierno que desarrollan y el
pueblo dando su total confianza y apoyo, porque el éxito depende de la unidad
de consensos y así como compartimos la responsabilidad de la victoria, también
compartiremos la responsabilidad por el fracaso.
El
Paraguay del nuevo rumbo no será una burbuja para un sector de la sociedad,
sino un renovado país donde todos tengan oportunidad de progresar y garantizar
así un cambio radical en todas las estructuras, sean sociales, económicas y
políticas. Este nuevo país se hará realidad con el apoyo de todos, por eso,
cada persona deberá cumplir su rol de un modo responsable, así lograremos
revertir el estado de pobreza en que estamos y adquirir una mayor dignidad
humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario