Y, ¿el objetivo de ganar las elecciones?

Una pregunta que muchos candidatos olvidaron y otros que ni siquiera conocen. Aunque es una verdad que siempre está en fondo de toda intención la finalidad, porque esta dirige todo el proceso para poder llegar a una conclusión favorable. Sin embargo, vemos a diario políticos que se postulan para ser gobernantes y presentan proyectos maravillosos, pero al terminar las elecciones cada uno ocupa su puesto y el pueblo se sumerge otra vez en los mismos problemas de antes, incluso empeora la situación de este último.

Existen muchos objetivos que deben ser concretados por el que asume el gobierno de los ciudadanos, entre estos por ejemplo: el crecimiento de precarios asentamientos, la pobreza que llega a puntos extremos en varias regiones del país y se acentúa en los barrios periféricos, la inseguridad, la falta de educación y salud. A diario nos encontramos con estos problemas que azotan terriblemente a nuestra sociedad paraguaya, por eso, es hora de que los gobernantes se ocupen de estas situaciones y presenten soluciones concretas.

Considerando un elemento planteado en el párrafo anterior, coincidimos con el precandidato de Honor Colorado en su afirmación: “Hoy, la salud digna en el Paraguay no existe, mucho menos la preventiva”. Y traemos a colación los casos de dengue que ya cobraron la vida de centenares de personas en estos últimos años, porque no existe un programa serio para combatir este mal antes de que se prolifere, esperamos que se mueran muchos compatriotas nuestros antes de empezar a presentar soluciones que siempre llegan tarde y ya cuando la situación está insostenible. Ya no podemos esperar que el frío mate a los mosquitos transmisores y mientras dure las otras estaciones estos diminutos insectos contagian este mal mortal por donde pasan.

¿Cómo solucionar los problemas vigentes?

Todas las instituciones tienen que funcionar bien, solamente así disminuirá el índice de pobreza; debemos insistir en el desarrollo de la salud preventiva, la educación debe surtirse de un cambio estructural para que las personas puedan recibir capacitación constante y sin exclusiones, a fin de garantizar el ingreso al campo laboral y contribuir fuertemente en el desarrollo familiar y social, y por ende colaborar con el bien común. El trabajo digno de los ciudadanos reduce el índice mismo de la criminalidad y evita muchos otros problemas, también se tiene que garantizar la seguridad para todos y la defensa nacional.

Depende de nosotros la consecución de estos dignos objetivos, seamos conscientes en la hora de votar y hagámoslo siempre mirando el bien común antes que simples intereses personales.