Plan país de los Zacarías: “terminar con los pobres”

Salir a las calles de Ciudad del Este es caminar en medio de un caos que sólo en las películas futuristas se ve. Un tráfico terrible donde tienes que hacer casi un malabarismo para cruzar ileso, las estrechas calles agrietadas y sin siquiera sistemas de alcantarillado unen un suburbio a otro. Y mientras uno camina en medio de toneladas de basura le viene a la mente la enigmática preocupación de Zacarías Irún, quien dijo: “acabaré con la pobreza cuando asuma la presidencia”.

Tal vez se adapte a esta intención de este que nunca se preocupó por los pobres la frase: “la mejor manera de terminar con la pobreza es matar a los pobres”, aunque sea una metáfora, tiene mucho de realidad. Algo que aparece como totalmente descabellado para nosotros, porque no pensamos que el hombre pueda concebir una idea tan aberrante como esta, pero sin embargo es un hecho verídico.

Varios organismos de la ONU se aproximan mucho a la idea de eliminar la pobreza matando a los pobres, por eso tratan de controlar la natalidad incluso implantan el aborto legal en un país. Y si estos países, generalmente subdesarrollados, no acceden a estas condiciones, estos organismos no gubernamentales les cortan todo tipo de ayuda.

Y como tenemos un ejemplo de una familia que se dedicó a desangrar la Municipalidad para enriquecerse, incluso dejando sin sustento a cientos de familias y utiliza la extorsión, para que estas mismas familias ultrajadas en sus derechos fundamentales les pueda servir como agentes políticos. Es totalmente irresponsable por ejemplo que Zacarías Irún presione a sus funcionarios bajo amenazas para que asistan a una campaña proselitista que él realiza, aunque el motivo se sabe; en la necesidad de presentarse como “querido por el pueblo” utiliza a sus funcionarios de ese modo, porque el pueblo lo considera una lacra.

Ciudad del Este ha venido sufriendo en estos últimos años un sistemático derrumbamiento, porque aquellas estructuras de antes se fueron destruyendo por la falta de interés de los Zacarías, a quienes lo único que les importa es “facturar” para sus arcas. Y para conseguir este objetivo dirigen una rosca mafiosa que se encarga de ahuyentar a quienes intentan interponerse, de este modo, hasta ahora ni la Contraloría General (corrupta) de la República “consiguió” intervenir este clan que hasta parece inexpugnable.


Sin embargo, estamos viendo que se derrumba el imperio de los Zacarías. El presidenciable bebe su propio veneno y todos le abandonan, Lucho está desesperado porque sus ansias de chupar el dinero de la Gobernación se ven truncadas por la aversión que genera su desamor a los pobres, a quienes sólo utiliza para las fotos. Sandra cada vez aparece más tísica porque ve su sueño de primera (rabona) dama esfumarse.

En síntesis, ya el clan Zacarías cumplió el gran proyecto que tenía: “acabar con la pobreza”, pues en Ciudad del Este ya no hay pobres, sino que pulula la miseria. Gracias a los Zacarías la “pobreza” se terminó y llegaron la “extrema pobreza y la negra miseria”.

Y, ¿pretenden ocupar la Gobernación y la Presidencia de la República? Pues ya conocemos el “plan país” que tienen: “matar de hambre a todos los paraguayos”.