lunes, 5 de noviembre de 2012

Más trabajo significa menos pobreza


La primera consideración que tenemos ante la propuesta de hacer menos con más es que no existe un equilibrio entre mano de obra empleada o el total de trabajo y el resultado que se genera. Y el desarrollo de las políticas públicas suele evaluarse en base a cuántos empleos genera. Ahora la pregunta es: ¿la multiplicación de empleos podría ser desfavorable a la economía de un país?

En época electoral es muy común entre los candidatos presidenciales eslóganes como “No hay mejor política social que el empleo”. Entonces, este objetivo común debería responder ya a la pregunta planteada en forma negativa, porque la mayor generación de empleos contribuye al mejoramiento del nivel de vida de la sociedad. Sin embargo, queda un tema bastante controvertida: los intereses personales de los gobernantes no siempre coinciden con los intereses comunes de la sociedad, pero ¿un gobernante tiene el poder para satisfacer sus intereses personales?

Si el objetivo de la generación de empleos es únicamente la obtención de riqueza, la multiplicación de empleos juega un papel contrario. Por ejemplo, si se intenta construir un canal hídrico, lo más rápido y barato será hacerlo con excavadoras; sin embargo, los gastos aumentarían considerablemente y se tardaría más si se contratan obreros que construyan dicho canal con palas. El primero favorece el interés personal de un grupo reducido de personas, mientras que el segundo involucraría un sector más amplio de la sociedad.

Uno de los problemas principales en nuestro país es la falta de empleo, pero al mismo tiempo vemos que el enriquecimiento del sector empresarial va en aumento. Ante esta realidad cabría preguntarnos si cuál es el objetivo de este sector empresarial y si existe una política social que englobe a la totalidad de los habitantes de nuestro país. Claramente estamos viendo que acá se está aplicando el principio de “hacer más con menos”, esto sería hacer más con menos trabajadores. Porque el hacer menos con más trabajadores, crearía más empleos pero destruiría la riqueza.

¿Cómo resolver este problema? Por un lado el progreso de la sociedad que depende de la creación de más fuentes de trabajo y por otro los intereses de los grandes empresarios que pretenderán más riquezas con el menor número de trabajadores.

Únicamente una política social que atienda a nuestra realidad podrá resolver este problema, por lo tanto, tiene que ser una política que lleve el desarrollo a los productores rurales y que estos sean capacitados para tener acceso también a los nuevos avances tecnológicos, porque una política que olvide el campo no funcionó ni va funcionar en nuestro país, porque nuestra fuente de desarrollo está todavía en el sector rural muy olvidado hasta ahora. Pero surgen propuestas nuevas que están priorizando este sector, por lo tanto, tenemos que ir haciendo nuestra elección.





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