Las familias rurales: un mundo olvidado

Estamos siendo testigos de una creciente dificultad para promover el desarrollo económico y el bienestar de las familias rurales, a causa del modelo económico que no les favorece prácticamente en nada. Las familias rurales necesitan de cambios estructurales urgentes, porque de lo contrario no terminarán las consecuencias negativas que estamos viendo en la actualidad: migraciones hacia otros países o a las periferias de las ciudades, creándose así una subclase que se hunde en la absoluta pobreza.

Es urgente un mayor protagonismo de las familias rurales en la solución de los problemas, para esto hay que hacer un cambio radical en el modelo económico que se venía siguiendo hasta ahora y cuyos resultados ya estamos notando, y no son para nada favorables ni alentadores.

Muchas familias dejan el campo en busca de nuevos horizontes y se trasladan hasta las ciudades, sin embargo no encuentran progreso allí porque diversos factores no les posibilita esto. Hay que crear empleos y servicios rurales a fin de permitir que las familias rurales tengan una vida digna y decorosa, solamente así permanecerán en el campo.

Pero no solamente se soluciona el problema generando fuentes de trabajo en el campo, porque existe otro fenómeno importante: el precio de los productos. Todos sabemos que las familias rurales se benefician del fruto de su trabajo y dependen del excedente que les deja la comercialización de estos productos, sin embargo en la actualidad el poder adquisitivo de la clase productora es mínimo, debido a que los productores reciben muy bajo porcentaje del precio que los consumidores pagan por el excedente que va al mercado.

Esta realidad se debe solucionar creando el acceso de las familias rurales a mercados más justos y favorables para las mismas, solamente así lograrán tener un nivel de vida más digno. Solamente si se crean condiciones favorables las familias rurales preferirán permanecer en el campo, de lo contrario seguirán multiplicándose los problemas, por eso, se debe ir haciendo un análisis sobre las plataformas políticas que propician proyectos de desarrollo de las familias rurales, porque estas son las bases fundamentales para el progreso de nuestro país.